La vida es como las estaciones de trenes, dónde siempre esperas al tren que te lleve al lugar esperado. Pero a veces, de tanto esperarlo y que este no aparezca, cansada tomas el equivocado. Y cuándo llegas a tu destino, dónde antes habías imaginado una pradera verde, cubierta por flores y llena de árboles que dan sombra, te encuentras con un terreno pantanoso y con un cielo gris lleno de nubarrones que anuncian tormenta. Este paisaje lo único que hace es que te arrepientas de no haber tenido más paciencia y de que ahora te será más difícil alcanzar tú "estado ideal", ya que el ambiente no te lo pone fácil, pero no por eso significa que no puedas hallarlo, en algún momento de tú estancia y que por tanto tu viaje no haya sido en vano, y pude, incluso, que la pradera esté más cerca de lo que imagines, pero las circunstancias te impiden verlo.
Incluso a veces si tienes suerte puede que coincidas con gente que también cree haberse perdido y no haber llegado al destino que deseaba, aunque también queda algo de esa gente que ven praderas verdes en vez de un terreno gris y muerto. Y es entonces cuando cada uno comprendemos comparando con otra gente, que no todo el mundo exige lo mismo que hay mucha gente que se conforma con lo que tiene aunque ésto le esté matando, y ves que tampoco luchan por conseguir lo que para ellos sería una vida mejor porque ni siquiera son conscientes de a dónde han llegado ni por qué motivos están ahí. Ni siquiera saben si es eso lo que quieren, para ellos está bien porque les han dicho que llegarían hasta ese punto y en vez de luchar y seguir caminado para encontrar algo mejor. No saben que hacer con su vida, son marionetas, siguen las ordenes de lo que les han dicho otros y se conforman con eso sólo para no pensar, no tener que tomar sus propias decisiones.
Éso es lo más sencillo y cómodo que cada uno puede hacer, no pensar en las responsabilidades que le corresponden, se un niño toda la vida que te manden y tu lo hagas. Pero no es lo más productivo, ni inteligente a la larga, porque te acabarás sintiendo infeliz y con la sensación muy acertada de que no has hecho nunca nada por ti mismo.
Por eso debemos luchar todos por lo que queremos en nuestras vidas, por lo que ansiamos tener y no tenemos, por lo que nos hace sentir vivos, y todo aquello que nos guste y ayude a ser un poco más felices a cada uno de nosotros porque con más gente que tome sus propias decisiones, seremos más independientes pero hasta tal punto que nuestras relaciones personales con los demás hagan que mejoren.
Luchemos y andemos un largo camino por los pantagosos territorios para más tarde llagar a dónde realmente queremos, y sabiendo cómo hemos llegado nosotros contarle a más gente cómo puede hacerlo, para que no se conforme con cosas mediocres que no conducen a ningún lado, y sabiendo llegar más gente... Al final tempoco nos acabaremos conformando con la verde pradera querremos ir más allá y eso estará bien, porque significará que avanzamos la sociendad en conjunto.
Glo.
