
Un suave viento del norte surca los cabellos de innumerables gentes. Susurra palabras desconocidas, sabias sílabas que esconden el secreto de nuestra tierra. Un sol descolorido, unas nubes aborregadas...
El inicio de las primeras lluvias.
El sonido de una guitarra parece brotar entre los grises edificios. La música no se ha marchado para no volver. Parece triste y desafinada, acorde con la meteorología del día. Pero se quedará hasta primavera. Su relevo llegará puntual. Antes de que se agote y con tiempo suficiente para recuperarse hasta el siguiente año.
Los gigantescos árboles se irán desnudando poco a poco. Quedarán al descubierto en invierno, sin nada con lo que arroparse. Sólo sus finas y largas ramas quedarán intactas al paso del otoño.
Glo.
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