martes, 1 de mayo de 2012

Desconocida realidad

Parece extraño como las luces son cada vez más tenues, difuminan su halo en nubes de incertidumbre. Sigo caminando, no disminuyo el paso. Ando rápido, sin pausa, alterada, hacia ninguna parte. El pánico me persigue y no sé que hacer para despistarlo. Pronto me doy cuenta, es mi propia sombra.
Un desconocido me descubre en una esquina, tengo los ojos irritados y una expresión confusa en el rostro. Me consuela. Me ofrece apoyo y una cercanía que nuca antes me había dado nadie.
Es curioso, me siento mejor. Comparto mis vivencias con alguien ajeno a ellas, me ofrece otro punto de vista. Más objetividad, menos supersticiones.
Juntos nos movemos por la calle, intercambiamos historias. Pasan las horas, la tarde entera.
Vuelvo sobre mis pasos. Llego a casa sola sabiendo que nunca volveré a verle. Sabiendo que siempre será un desconocido en mi historia. Sin nombre que recordar.

Glo.


No hay comentarios: