Rutinas...

Te sientes cada día cansada y aburrida de hacer siempre lo mismo, día tras día las mismas calles, los mismos lugares, las mismas sombras esperándote a la vuelta de la esquina, los mismos edificios que te miran con ojos cansados, los mismos coches aparcados en las mismas aceras por dónde paseas...

Parate a pensar en lo que haces todos los días, viene a ser básicamente siempre lo mismo, casi no varía, lo hacemos sin pensar, como un acto reflejo. Ya que no te planteas nunca: "¿Por qué lo hago?". Sinceramente la respuesta a esa pregunta la tenemos únicamente cada uno internamente,y a la que yo me respondo: " Creo que no nos hacemos la mayoría de las veces esta pregunta porque no queremos complicarnos la vida con la mítica pregunta de: "¿a dónde vamos y de dónde venimos? para no plantearnos nuestra propia existencia y angustiarnos por si tiene o no sentido lo que hacemos, para qué y porqué lo hacemos, muchas veces no tiene ningún sentido únicamente el de sobrevivir. Por eso una de nuestras rutinas es comer, comer para sobrevivir."

De qué nos sirve hacer lo que tenemos que hacer sino somos felices, mi planteamiento entonces es: haz lo que te apetezca libre de toda norma, libre de toda atadura de la sociedad, libre de todo y de nada.Porque al fin y al cabo estamos dominados y regidos por las apetencias, las necesidades o nuestros propios valores morales que nos dicen según nosotros mismos cómo debemos actuar. Así que al final de lo único que no somos libres es de nosotros mismos, estamos encadenados de una forma o de otra, por lo que nunca podemos llegar a ser libres del todo.

Bueno a pesar de todo esto si no seguiríamos todos una cierta rutina, acabaríamos locos. Ya que nuestro organismo está hecho para seguir un cierto orden para autorregularse, igual que los perros esperan la llegada de su hora del paseo nosotros esperamos otras cosas que no siempre el destino de la vida nos da.


Glo.